Sentada a la mesa, a dos metros de la droga, la “Turca Mirtha” de 39 años miraba a la decena de policías que recorrían su casa con un aire de resignación. No parecía encontrarle sentido hacer un escándalo ni discutir su futura detención: había sido atrapada in fraganti con marihuana y cocaína lista para la venta. Minutos después, efectivamente, se la llevaron detenida.
La situación ocurrió ayer a la siesta en el marco de un allanamiento que realizó la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) con la colaboración del Grupo Cero en una vivienda ubicada en un pasaje de Villa 9 de Julio, a 200 metros de la avenida San Ramón. El operativo fue ordenado por el juez Fernando Poviña.
La Policía llegó hasta la casa a través de una investigación que comenzó por denuncias anónimas de un grupo de vecinos. Las sospechas se concretaron cuando los efectivos de la Digedrop comprobaron que la casa recibía un número de visitantes por día que era sospechoso.
Estos, según la investigación, ingresaban por una puerta negra hasta un patio delantero y allí, lejos de las miradas indiscretas de la calle, entregaban dinero por una ventana y recibían “papeles” de colores.
Explicaciones
El operativo se realizó alrededor de las 15 cuando llegaron decenas de efectivos. La llegada de la fuerza causó un pequeño revuelo en la zona e incluso motivó actitudes hostiles. En un par de ocasiones volaron piedras al techo de la casa allanada, en una clara muestra de intento de agresión a los policías.
“Por eso se hacen los operativos de día. De noche no se ve quiénes son los que tiran las piedras”, señaló uno de ellos.
Una fuente policial confirmó que en el lugar se hallaron 250 ravioles de cocaína, 50 bagullos de marihuana, tres tijeras, recortes plásticos, la suma de $ 2.600 ($ 400 de ellos en monedas), bolsas plásticas negras, un celular, bolsitas de papel glasé (con los que se envuelve a la droga), dos piedras de pasta base sin fraccionar y un kilo de una sustancia blanca que no pudieron identificar, por lo que será analizada. Sin embargo, se cree que se trata de Manitol para estirar la droga.
Antecedentes
Si bien había más personas en la casa, la Policía sólo detuvo a la mujer de 39 años. El de ayer fue el segundo allanamiento que se realizó en la casa en tres años por narcomenudeo. En ambos, se secuestraron sustancias ilegales.
La tarea fue realizada por los oficiales Alejandro Reyna, Jesús Carrizo y Pablo Ortíz Abad; y el cabo primero Cristian Quinteros, todos ellos de la Digedrop, División que se encuentra bajo el mando del comisario superior Jorge Nacusse y del subdirector Santiago Dadamo.